Los maestros frecuentemente esperamos ayudar a nuestros alumnos buscando técnicas y métodos que ofrezcan caminos que conduzcan al rápido incremento de las
notas escolares y saltamos con relativa facilidad de técnica en técnica buscando
encontrar métodos rápidos de resultados inmediatos. Cuando en opinión de Carles Monereo, doctor en Psicología
por la Universidad Autónoma de Barcelona Las técnicas de estudio son tan solo un conjunto de operaciones que se
ejecutan con el fin de gestionar una información para darle algun proceso. La técnica tiende a transformarse en hábito,
con lo que tiende a aplicarse de manera automática. Mientras que una técnica se convierte en
una estrategia cuando se utiliza de forma intencional para alcanzar un objetivo
en el marco de un contexto de aprendizaje determinado.
Según Monereo los docentes deberíamos estar buscando
implantar estrategias, puesto que es la estrategia la que supone una toma de
decisión consciente e intencional que responde a la pregunta: ¿cuándo, cómo y
porqué utilizar esa técnica? La puesta en marcha de una estrategia requiere
pues “detenerse a pensar” y “leer el contexto”
que conlleva la planificación, regulación y evaluación de la o las
técnicas que se ponen en juego.
Por consiguiente podemos distinguir entre un uso estratégico
(atendiendo a las condiciones de un contexto) o no estratégico (aplicándola automáticamente,
sin reparar en el contexto en el que se emplea) de una técnica. En realidad
toda estrategia (no así las técnicas) tiene características personales pues
cada sujeto decide cómo, cuándo y para qué actuar según sus conocimientos,
preferencia, dificultades y posibilidades. Por consiguiente la estrategia será
apropiada y eficaz en tanto en cuanto se ajuste a las características
peculiares del alumno en calidad de aprendiz o docente.
Podemos aprender a aprender, es decir a poner en marcha estrategias para adquirir conocimientos, gracias a la interacción con otros agentes sociales (padres, hermanos) y educativos (profesores) que nos “ceden” sus estrategias mediante el proceso de manifestar las decisiones que toman cuando aprenden y permitirnos practicar con ellas e interiorizarlas. Desgraciadamente esos agentes pocas veces hacen explícitos esos procesos de pensamiento y nos permiten acceder a sus estrategias.
Es básico distinguir entre una persona “autodidacta” y “autónoma”. El aprendiz autónomo nunca aprende solo, siempre le acompañan unas “voces en su mente”, unas guías y estrategias que un día le enseñaron sus tutores y que median en su aprendizaje. El autodidactaautodidactas. Y aprender a distinguir que la tecnica adecuada siempre sera aquella que responda a las necesidades particulares de los alumnos y su contexto en el marco de un plan estrategico global.
Por lo que es la intención y el objetivo que se busca en un contexto determinado lo que determina la verdadera diferencia entre las tecnicas y la estrategia.
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